jueves, 1 de julio de 2010

Creciendo... un poco más

Hay ocasiones en las que 5 minutos de tu vida se transforman en toda tu vida, hay momentos en los que uno se transforma en niño y vuelve a ser adulto tan fugazmente como la misma muerte.


Se sentó al lado de la ventana, dice él que es porque le gusta saber a donde va, digo yo que es para no tener que mirar a la cara a aquellos seres que odia tanto. Se perdió en el libro que tenía desde hace 3 años y conservaba aún sus hojas inmaculadas, parece que creyó que iba siendo hora de leerlo; afuera autos, buses, peatones, los mismos drogadictos que limpian lunas por una moneda y los mismos hombres de saco y corbata tomando su break de la oficina.

“Señores pasajeros…” –dijo una mujer-. Se sintió molesto de buenas a primeras y no solo porque pensase que los dramas de otros son eso “de otros” y no tienen nada que ver con él –y hasta cierto punto concuerdo con él- trató de concentrase en su libro sin éxito. “…y esperamos que este coro sea de su agrado: si tuviera fe como un granito…”. Al escuchar sonrió por dentro, solo por dentro, pues una lágrima recorrió toda su mejilla hasta el mentón, se desconoció después de mucho tiempo, no se podía mover, miraba su libro sin leerlo mientras otra lágrima acompañaba a la primera… “este es el Cristo que yo predico…” –continuaban-.

Debe ser muy triste ese libro que lleva ahí, joven. (Era un libro de historia de la filosofía). Solo levantó la mirada y dijo: “no, no es triste solo que yo soy débil”. La anciana partió el chocolate que llevaba y se lo dio con una sonrisa maternal “¿y quién no lo es?”. Exacto, quiero ser ese que no lo es –fueron sus últimas palabras-.

Jóvenes, siempre se presionan demasiado, espero que lo entiendas alguna vez...

Hasta que dijo esa última frase, él no dejó de llorar, quizá porque eran las palabras que siempre buscó que un extraño le diga, y al final, fue salvado por una extraña a la que no le importó que sus desdichas sean solo suyas, aún así él la seguía odiando por el solo hecho de respirar.

Y a la vez… se sentía muy agradecido...

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