Siete años sin cruzar palabras y justo hoy, venía de lo más fresca a querer invitarme una copa ¡Pero qué pendeja!
-Lo siento, ya no bebo. –dije mostrando seriedad-Acto seguido, me retiré y marqué el número de Carlos, le dije que nos encontráramos en otro sitio y el porqué prefería reservármelo (nunca he sido de contar mis cosas, al menos no sobrio) Terminamos en casa de su novia (casi casi prometida, solo que es muy marica para enfrentarlo) bebiendo ron y preguntándole a Clara ¿Por qué es que las de su género lo quieren complicar todo? Ella solo respondía riéndose y diciendo que los que complicaban las cosas éramos nosotros (Bullshit). A decir verdad, hoy, desearía que nunca haya respondido a mi pregunta cuando me encontraba en “modo cojudo” o peor aún, no debí realizar siquiera la pregunta, acto seguido se desato la guerra, justo un minuto después de que la prima de Clara, “Yayi”, atravesara la puerta preguntando “¿Qué, qué… de qué hablan?” con su voz de chica relajada y ‘quemada’.
-¡No jodas! la novia seguro –entonó con cacha-
-No, simplemente prefiero no hacerlo, es tarde y la verdad ya me voy.
-¿Huyendo como siempre? Ja. Tú no cambias.
-Tú tampoco, por lo visto, sigues siendo una cualquiera doble cara.
Yayi era la “típica chica linda de la tele” tenía los ojos de un gris espectacular, su cabello totalmente negro, hacía juego y perfecto contraste con su lechosa piel, y sus muslos y senos bien torneados daban fe de que si te esforzabas un poco en el gym te podías convertir en la reina de Lima y alrededores.
Luego de su incursión en la conversa -y luego de embobarme un rato al ver que salía en una diminuta pijama que conformaban unos boxers celestes a rayas, que la hacían lucir más espectacular que cuando eventualmente me la cruzaba, y un 'BVD' rosa- le contesté: “las de tú especie, pues, la cagan toda” y me reí en forma exagerada –quizá por joda o quizá por el nerviosismo que me causaba verla así-.
-Puta madre, otro sufridito te explicaré brevemente chibolo, y luego me pueden invitar ese ron… o al revés si quieren ¿no?Esta fue mas o menos su teoría que de buenas a primeras me llevó a pensar que no solamente estaba recontra buena y soltera, sino que también tenía un enfoque diferente al de la mayoría –si es que no todas- las chicas que he conocido, incluyéndote Samanta –La más puta de todas mis ex’s, y con la que mejor he tirado- :
“Nosotras a ustedes los vemos complicados y ustedes a nosotras ¿no?, ustedes dicen “puta, todas son iguales weon” ¿no? y nosotras la misma cojudez, es un puto círculo vicioso ¿no les parece?”Dijo todo esto entre '2 seco y volteado' de ron y mientras encendía su cigarrillo y continuó.
“El verdadero problema meya en la comparación en veinte dimensiones que ambos hacemos, fácil, limpio y sencillo. Como es que puedes llegar a la conclusión de que todas son iguales sin antes haberlas comparado, lógica 'One-O-One', si no nos complicáramos tanto comparando, cosa que me parece totalmente absurda ridícula, cojuda, entre otros. Live your life no más, no me jodas, ¿Algún otro temita? Hoy me siento psicóloga, carajo”.Acabose de decir “carajo” y mi mente por fin regresó a mi cuerpo, la cojuda esta había hecho tan sencillo y diminuto mi acto mariconesco que me sentía así, diminuto, o sea, un huevón pues. Si bien es cierto, la conchuda de Tamara (la que me crucé en el bar) me había llegado al pincho con su actitud de frescolita y conchán; Yayi me había sacado de mis casillas y me había sacado también una erección debido a la firmeza con la que articuló esas palabras (firmeza por firmeza).
La noche terminó entonces así:
- Un litro de ron para cada uno de los que estábamos ahí, con su respectiva gaseosa negra y su limón.
- Un buen consejo de una buena –MUY BUENA- chica
- Una chupada de pito de Yayi gracias a un castigo de botella borracha.
Eso fue todo, no fue gran cosa, pero aprendí que la próxima vez que no le acepte una chela a una ex conchuda y jijunagramputa, y me vaya con mi pata a la casa de su novia donde está su prima que además está buenota y vamos a chupar ron… DEBO LLEVAR UN MALDITO CONDÓN!!!
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