martes, 13 de diciembre de 2016

De un "perdedor" a otro

La escuela nunca estuvo mucho de su lado, a decir verdad, él nunca fue en contra del sistema, era el sistema el que se había empecinado en darle de frente y delante cual ariete orco sobre las puertas de Minas tirith, su deseo nunca fue ser un contestatario, nunca supo qué significaba a pesar de haber estudiado la revolución de los barbudos cuando quizo saber quién era "ese pelucón" que Clara tenía estampado en el polo. "Es el che, le dijo su mejor amigo", no tenía mucho sentido para él pero toda quemada de pestañas valía la pena con tal de estar frente a la ojiverde más risueña y bravucona del quinto año y poder hablarle, cabe resaltar que hizo el papelón de su vida al ubicar dicha revolución en Argentina, babosada que habría evitado de haber leído todo el artículo de wikipedia y no solo "lo más importante".

Pero la historia de arriba es solo una muestra de las tantas que nos hacen saber a ciencia cierta que nuestro pobre amigo no nació para vivir, y sé que es una frase infeliz pero no salió de mí, fue su mismo profesor de filosofía y ética quien pronunció tan desmesurada "broma", que llenó su muro de memes, videos e insultos "inteligentes"; aunque no salió del todo mal, fue ahí cuando Clara salió en su defensa, y es que claro, siendo miembro activa de PETA debía actuar a favor de este pobre animal, pero ese no es el punto, lo importante fue el acostón que seguiría a esta defensa. 
Con el tiempo se daría cuenta de que podía despertar la lástima de las personas más incautas, aprovecharla para su beneficio y claro, sin perder su cara de huevón ni su descontento hacía la vida, la moda, las personas, los estudios, el cuidado personal, etcétera. Su profesor tuvo razón, Ernesto no había nacido para vivir sino para que otros vivan por él mientras este idiota se llevaba el quinto superior en ingeniería civil sin haber tocado un libro en toda la carrera, conseguía becas en el exterior, gerencias, compañías y mujeres, todo a base de lástima.

Usó su talento: ser nadie; para terminar siendo "alguien".

Es así que ahora lo puedes encontrar en la tranquilidad de su departamento con vista al mar, o puedes tratar de alcanzar su deportivo del año en tu camioneta del 86' (ya traté, no lo intentes), o si es que tu vida neoproletaria te lo permite en el bar de moda los jueves, viernes, sábados y domingos; zona vip eso sí junto con las faranduleras más farandulosas de la farándula faranduleante.

Muchos podrán pensar en él como el modelo a seguir de nuestra promoción, pero tú y yo sabemos la verdad, a nosotros nunca nos engañó ¿No es así? ¿Qué nos faltó? Supongo que tú también te lo preguntas, me refiero a que tratamos de imitar su estrategia y siempre nos salía el tiro por la culata. ¿No éramos lo suficientemente guapos, feos, tarados? ¿Estamos hablando de un genio, de un oportunista, de un visionario o de un idiota con "suerte"? No lo sé, quizá sea el divorcio lo que me hace pensar tanto al respecto, ver cómo se desmorona todo por lo que trabajé, todo lo que me costó años de sudor, lágrimas y hasta sangre -cuando la vendía para poder pagar mis pasajes a la universidad-. Ahora Clara se está llevando a los chicos a Barú, con su novia y con mi plata, porque la activista esta nunca cobró un centavo, de verdad salió bravucona la desgraciada esta, pero bueno qué se hace. Date una vuelta, la próxima semana es el cumpleaños de Ernesto, no estamos invitados pero podemos caerle, ni siquiera se dará cuenta.

Slds.

domingo, 11 de diciembre de 2016

¿Para qué duermes?

“No puedo, es demasiado… demasiada intranquilidad para una sola alma, demasiada tristeza para un solo encéfalo y demasiada picazón para una sola herida”.
“Ya que, da igual”
“Cuando conectas tus manos a la parte negra de tu corazón ¿Alguna vez lo hiciste? y entiendes que es el lugar en donde siempre han debido estar conectadas, es cuando debes entender también que si alguna vez serviste para habitar esta tierra… pues ya no sirves más. Si por el contrario, lo haces y entiendes que ese lugar va desapareciendo poco a poco y que solo era un “estado de la mente” quizás sea porque ya te diste cuenta que eres humano, y que serlo no se puede remediar”.
Al ser pasadas las horas de la noche, la sensación de soledad aumenta, por eso la gente duerme, para no sentirse sola, para estar acompañada por ese sinfín de personajes que su subconsciente les suministra. Simplemente la sensación de soledad nos abandona… pero solo es la sensación, cuando sueñas estás solo y eso está bien, si hablamos de soñar como las proyecciones de imágenes mentales que se tienen al dormir… pero si hablamos de “soñar despierto” ¿Cuan bueno es hacerlo solo?.
¿Cuán bueno es confiar? ¿Cuán bueno es esforzarse? ¿Cuán bueno es crecer?
¿Cuán bueno es hacer todas estas cosas solo? pero peor aún ¿Cuán malo puede ser dejar de hacer todas estas cosas solo?
La soledad cansa, es esa agitación que se puede tener al subir y bajar un cañón ubicado a 3250 m.s.n.m en el mismo día, sin comer y tan solo con un litro de agua. Esa agitación que te dice ¿Vale la pena? esa agitación que te dice: tírate y espera que los buitres te coman o espera que alguien te rescate y te lleve en sus lomos porque… es demasiado para ti, para ti solo. La soledad propiamente dicha no se disfruta, yo mismo en este momento no estoy solo, me acompañan mis ideas y mis letras, eso me llena me hace sentir acompañado, en calor, en familia, en confianza. La soledad se puede adquirir a la vuelta de la esquina comprando pan… o mientras conversas con alguien cercano; se puede adquirir besando a alguien por primera vez o haciendo el amor, la soledad no es física: se muestra en un plano más espiritual y por lo tanto más abrumador, misterioso y doloroso.
No, no me siento solo, hoy por hoy no; y no me he sentido así en mucho tiempo. Y mi esperanza está en no volverme a sentir así.

B2B

Apagué las luces en cuanto pude, si iba a permitirme morir tampoco lo haría sencillo, no correría en línea recta, no sería predecible, en cuanto oí las pisadas sobre los muros supe que la defensa había sido devorada tan fugazmente que no se oyó nada, no me oculto, estoy esperando a que venga por mí, no se lo haré fácil -repito- y estoy seguro que ambos iremos juntos al Hades, lo miraré y lo patearé para que corra hacia el lugar que a las bestias corresponde, escucho sus rugidos, trata de intimidarme y así poder olfatear mi miedo, si no lo conociera tan bien le temería, si no hubiese estado ligado a mí durante tanto tiempo estaría cagando mis pantalones como la defensa, debo suponer, lo hizo.
Ya no recuerdo el momento exacto en el que lo eché, pero sé que lo hice para no olvidarme de mi existencia, de que esa cosa fue parte de mí en algún momento, no lo pude eliminar porque solamente un loco es capaz de quitarse un brazo porque sí, y ahora viene a devolver el favor, que así sea... como dije a donde quiera que vaya iremos juntos.